Consejos visuales.

Preguntas frecuentes

1. ¿Es cierto que me aumenta la graduación si me pongo mucho las gafas?

Este hecho no es cierto ya que el ojo cuando no va corregido tiene que hacer un continuo esfuerzo para ver bien y esto produce molestias, fatiga visual y en ocasiones dolor de cabeza. A lo que el ojo sí que se acostumbra es a ver bien que es lo que realmente necesita y esto se compensa con el uso de la gafa en las situaciones en las que nos sea necesario.

2. ¿Puedo alargar las lentes de contacto un poco más del tiempo recomendado?

No es conveniente hacer uso de la lentilla cuando esta fuera del tiempo recomendado, debido a que durante los días de uso, ésta va perdiendo los tratamientos que lleva y por tanto es mucho más fácil coger cualquier tipo de infección y en consecuencia tener problemas innecesarios con nuestras lentes de contacto.

3. ¿Puedo echarme solución única directamente en el ojo cuando me lo noto reseco?

La solución única es un detergente que se utiliza para limpiar la lentilla eliminando la grasa que queda depositada en ella y que proviene de la lágrima. Por tanto, no es recomendable echar directamente en el ojo este líquido ya que puede modificar la flora de la lágrima.

4. ¿Si las lentes de mis gafas se rallan, se pueden pulir?

Si intentamos pulir las lentes de unas gafas que estén muy ralladas el efecto que se produce es el contrario al que queremos conseguir, es decir, las lentes se vuelven opacas. La única solución que hay cuando se nos rallan unos cristales es pedir unos nuevos. No existen hasta ahora tratamientos que le podamos aplicar a las lentes para eliminar las imperfecciones que puedan tener las mismas.

5. ¿Cada cuánto tiempo tengo que hacerme una revisión de la vista?

Lo recomendable es hacer una revisión cada año de nuestra salud ocular para tener un historial de cómo va variando nuestra graduación. De todas formas, aunque no haya pasado el tiempo recomendado, siempre que notemos algo en la visión puede hacer una visita a su óptico optometrista de confianza.

6. ¿Qué ventajas tienen las lentes progresivas frente a otro tipo de lentes?

Las ventajas que ofrecen las lentes progresivas frente a las monofocales es que en el mismo cristal tenemos todas las graduaciones; para distancia lejana, distancia intermedia y distancia de cerca, por tanto podemos llevar la gafa de forma continua sin tener que quitárnosla para hacer distintas tareas puesto que este tipo de cristales nos satisface para todas las distancias. En cambio, si tenemos cristales monofocales tendríamos que estar quitándonos y poniéndonos la gafa dependiendo de la actividad que vayamos a realizar.

7. ¿Es verdad que los cristales progresivos dan problemas de adaptación?

Es cierto que las lentes progresivas necesitan de un pequeño periodo de tiempo para poder adaptarnos a ellas, ya que tenemos que acostumbrarnos a mirar por la zona adecuada dependiendo de la actividad que estemos desarrollando. Tendremos que mirar por la zona inferior del cristal para tareas visuales de cerca (leer, coser…) y mirar por la zona superior de la lente para mirar de lejos. Este periodo se puede alargar de una a dos semanas pero con una buena graduación, un buen centrado de las lentes con nuestras pupilas y un buen cristal progresivo estas lentes nos dan muy buen resultado.

8. ¿Son muy caras las lentes progresivas?

Las lentes progresivas son más caras que las lentes monofocales debido a que llevan tres graduaciones en un mismo cristal (graduación de cerca, intermedia y para lejos). Es por esto que a estas lentes se les tiene que aplicar más tecnología que a un monofocal sobre todo para hacer que la adaptación a este tipo de lentes sea lo más sencilla posible.